La Importancia de los Programas de Salud Mental en el Lugar de Trabajo y su Retorno de Inversión

En los últimos años, la salud mental en el lugar de trabajo se ha convertido en una de las principales preocupaciones para las empresas. Con el aumento del burnout (agotamiento), el estrés laboral y las dificultades para retener a los empleados, las organizaciones están reconociendo la necesidad de invertir en el bienestar emocional de sus trabajadores. Este enfoque no solo responde a una demanda creciente de apoyo, sino que también tiene un impacto directo en la productividad, los costos asociados a la rotación y las licencias médicas.

1. La Salud Mental como Prioridad en el Trabajo

La salud mental tiene un impacto directo en la capacidad de los empleados para cumplir con sus responsabilidades laborales. En Chile, la salud mental ha emergido como uno de los principales focos de preocupación tanto para los empleados como para los líderes empresariales. Según un estudio de Ipsos en 2023, el 66% de los chilenos considera que la salud mental es el mayor problema de salud que enfrenta el país, superando ampliamente el promedio mundial del 44%. Este aumento en la conciencia sobre la salud mental refleja la necesidad urgente de intervenciones tanto a nivel individual como organizacional. Las empresas en Chile que han implementado programas de salud mental (como se vio en el premio Tucapel González García de la SUSESO), destacan que contar con empleados saludables y con apoyo emocional mejora la productividad y reduce los riesgos de estrés y agotamiento.

Los problemas de salud mental pueden resultar en diversos costos directos e indirectos, siendo los más evidentes el ausentismo, donde los empleados no pueden asistir al trabajo, o en presentismo, que refiere a cuando están presentes pero no rinden a su máximo potencial. Esto lleva a una pérdida de productividad significativa que afecta el desempeño general de las empresas.

Si de ausentismo se trata, en Chile, el año 2021, las licencias médicas por problemas de salud mental crecieron un 44%, alcanzando los 2,5 millones de licencias, con los trastornos mentales representando el 28,7% del total de licencias. Este impacto es especialmente notable entre mujeres y jóvenes, que son los grupos más afectados​(

Este contexto pone de relieve la importancia de los programas de salud mental no solo como un beneficio adicional, sino como una necesidad para mantener la operatividad de las empresas y el bienestar de sus empleados.

2. El Costo del Ausentismo y Presentismo

El ausentismo y el presentismo no solo afectan la productividad, sino que también generan costos indirectos, como la pérdida de días laborales, el aumento en los gastos de salud (seguros) y la reducción en la satisfacción laboral. En términos de costos asociados al presentismo y ausentismo por problemas de salud mental, hay estudios globales y locales que evidencian que el presentismo puede ser más costoso que el ausentismo. En Chile, un estudio realizado por Conecta Mutual señala que, aunque el presentismo es menos visible, tiene un impacto significativo en la productividad de las empresas, con un costo que puede superar al del ausentismo. Esto se debe a que los empleados que trabajan enfermos tienen un rendimiento reducido, lo que impacta directamente en los resultados de la organización​. Varios estudios americanos, australianos y de UK han demostrado que la relación de costos entre presentismo y ausentismo es de 3:1, siendo el presentismo 3 veces más costoso que el ausentismo. ¿Increíble no?

La empresa Johnson & Johnson, por ejemplo, implementó un programa de bienestar integral, logrando reducir el ausentismo en un 15% y mejorando la productividad. Esto resultó en un ROI de 3:1, donde cada dólar invertido en el programa generó tres dólares en términos de recuperación de productividad y ahorro en costos médicos.

3. Costos Asociados a la Rotación y Retención de Talento

Un problema adicional que las empresas enfrentan es la rotación de personal. Los empleados que experimentan problemas de salud mental no tratados tienen más probabilidades de renunciar o ser menos productivos, lo que aumenta los costos de contratación y capacitación. Los programas de salud mental pueden jugar un papel clave en la retención y atracción de talento, mejorando el ambiente laboral y demostrando el compromiso de la empresa con el bienestar de sus trabajadores.

Caso de negocio: Bank of America. La entidad bancaria implementó un programa de salud mental que no solo mejoró la retención de empleados, sino que también redujo la rotación. Esto tuvo un impacto positivo en los costos de contratación y formación, y la productividad de los empleados mejoró en un 13% .

4. Ahorro en Costos Médicos y Reducción de Primas de Seguros

Los problemas de salud mental no tratados pueden aumentar significativamente los costos de atención médica, primas de seguros y reclamaciones por discapacidad. Un programa preventivo de salud mental puede reducir estos costos, generando un impacto positivo en el presupuesto general de la empresa.

En Chile, el gasto en subsidios por incapacidad laboral alcanzó los $1,8 billones en 2020, con un aumento del 14,9%, en gran parte impulsado por las licencias médicas relacionadas con trastornos mentales. Estos datos subrayan la importancia de intervenir tempranamente con programas de salud mental que puedan mitigar estos costos​-

Al implementar su programa global de bienestar, Unilever no solo mejoró el bienestar emocional de sus empleados, sino que también observó un ROI de 2.44:1, reduciendo significativamente sus costos en salud y seguros al abordar la salud mental de forma integral .

5. El Retorno de Inversión (ROI) de los Programas de Salud Mental

A pesar de la dificultad para medir de forma directa el impacto de los programas de salud mental, los beneficios son evidentes. Las organizaciones que invierten en salud mental logran mejorar la productividad, reducir el ausentismo y ahorrar en costos. Además, estas iniciativas ayudan a mitigar riesgos relacionados con demandas legales o multas por incumplimientos normativos, como las exigencias de la Ley Karin y la evaluación de riesgos psicosociales en Chile.

Invertir en la salud mental de los empleados no solo es beneficioso para el bienestar de la fuerza laboral, sino que también tiene un retorno claro y cuantificable para las empresas. Desde la reducción de las licencias médicas hasta la mejora en la retención de empleados y el ahorro en seguros, los programas de salud mental se están convirtiendo en una necesidad estratégica para las organizaciones que buscan mejorar su desempeño y garantizar la sostenibilidad a largo plazo.

Fuentes y referencias:

• SUSESO, Gobierno de Chile: Datos sobre licencias médicas y costos relacionados con la salud mental.

• Deloitte Insights: Impacto financiero de la salud mental en las empresas.

• World Economic Forum: Informes sobre el costo global de la salud mental en el trabajo.

• Cooperativa

• CIEDESS

Salud Mental en el Lugar de Trabajo y su ROI

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